El Gobierno buscó frenar la suba del aceite y negocia postergar el aumento al mes que viene

Volvió la tensión por la suba del aceite. Las principales empresas del sector enviaron nuevas listas con aumentos de hasta un 9%, pero las grandes cadenas no las aceptaron. Con apoyo del Gobierno, resisten el aumento y apuntan a postergar cualquier suba hasta junio.
El conflicto ya había comenzado en abril, cuando firmas como Unilever y Molinos intentaron aplicar aumentos del 9% al 12%. En ese momento, los supermercados rechazaron los nuevos valores y el ministro de Economía, Luis Caputo, celebró la decisión en redes sociales. Ahora, el escenario se repite y desde la Secretaría de Comercio buscan abrir una instancia de diálogo urgente.
El programa que anunció @LuisCaputoAR y que el @BancoCentral_AR ha presentado va claramente en el camino de la liberalización del cepo cambiario y de promover un tipo de cambio más competitivo lo que indica una orientación adecuada para que nuestro país recupere la necesaria…
— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) April 11, 2025
Fuentes del sector confirmaron que el secretario de Comercio e Industria, Pablo Lavigne, se contactó con la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara). Su objetivo es reunir a las partes esta semana para evitar un nuevo salto en los precios al consumidor. Tanto el Gobierno como las cadenas creen que es clave contener la suba en mayo.
Durante abril las empresas del sector liquidaron USD2524 millones; es un 32% mayor en relación al mismo mes del año 2024, así como un incremento del 34% en relación al mes de marzo de 2025, con un acumulado anual de USD 8659, que comparado con el 2024 implica un aumento entre… pic.twitter.com/Kmka8h3roO
— Centro de Exportadores de Cereales (CEC) (@exportcereales) May 2, 2025
Durante el fin de semana, el Ejecutivo intensificó su mensaje: pidió a los supermercados no aceptar nuevas listas de precios. La postura oficial es clara. Para ellos, el aumento no puede aplicarse en este contexto. “Hay voluntad de frenar el impacto en los bolsillos y negociar con tiempo”, explicaron desde una de las empresas.
Por otro lado, las aceiteras argumentan que el aumento se necesita. Según indican, hay un fuerte atraso en los márgenes del sector. La suba del girasol, principal insumo, y el nuevo esquema cambiario generan presión. Algunas empresas ya habían planificado ajustes del 5% antes de los cambios en el tipo de cambio.
Además, varias compañías aplicaron la suba del aceite en cadenas regionales y mayoristas. “Estamos acostumbrados a los controles. Si piden postergar un mes, podemos analizarlo”, explicaron desde una firma aceitera. Sin embargo, advierten que hay que definir con claridad a qué valor de dólar se fijan los precios.
Hoy, una botella de aceite de girasol de 900 mililitros ronda los $2.500. Si se concreta un aumento del 9%, subiría a $2.725. En tanto, la presentación de 1,5 litros, que cuesta entre $4.000 y $4.300, pasaría a superar ese valor. Las marcas más económicas también ajustarían.
En este contexto, el Gobierno de Javier Milei decidió involucrarse más en la discusión de la suba del aceite . Tras una inflación del 3,7% en marzo, y con abril también por encima del 3%, Caputo volvió a señalar a las empresas que remarcan por encima del promedio. Así, el precio del aceite quedó en el centro de una nueva negociación que busca evitar más presión sobre el consumo.
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