«Las empresas más grandes seguirán compitiendo»

"Somos demasiado pequeños para competir". Una evaluación clara, corroborada por las cifras, de Mauro Bergozza, presidente de Assomac, quien, con motivo de la asamblea anual de productores de tecnologías para el procesamiento del cuero, el curtido y el calzado, pide a su categoría que dé un paso decisivo hacia el fortalecimiento estructural. "Podemos hablar de las herramientas —explica durante el evento celebrado en Kilómetro Rosso—, pero no podemos posponer más una reflexión seria sobre nuestro tamaño. Con empresas asociadas que en 20 años se han reducido de 174 a 135".

Un nicho prestigioso, el presidido por Assomac, con tecnologías mecánicas italianas para el curtido, el calzado y la marroquinería, capaz de alcanzar el 30% de las exportaciones globales del sector, con picos superiores al 50% en maquinaria de curtido y al 35% en marroquinería. Un sector que ahora se ve amenazado por varios factores: por un lado, la desaceleración del lujo global, que reduce las inversiones de los clientes finales; por otro, el impetuoso crecimiento de China, que en tan solo un año ha pasado del 34% al 44% del comercio mundial, llegando al mercado del calzado final para producir más de 12 000 millones de pares, más de la mitad del total mundial. Al mismo tiempo, las grandes marcas de moda ven erosionado su liderazgo frente a Pekín. «En los últimos años —comenta Luca Sburlati, presidente de Confindustria Moda— los productores locales han crecido y los consumidores también están optando por sus propuestas. Ahora espero acuerdos en la cadena de suministro en Italia y un salto tecnológico para las empresas, lanzando en paralelo un plan estratégico para el sector con medidas a largo plazo».

Para el sector representado por Assomac, el resultado de estas condiciones de mercado es una desaceleración de dos dígitos, con una caída del 12% en los ingresos de 575 millones en comparación con 2023. Esta situación exige una profunda reflexión sobre las estrategias de respuesta futuras. Por un lado, el objetivo es desarrollar nuevos mercados, como Pakistán, India y Senegal, aprovechando la colaboración con el ICE y las embajadas para generar nuevos negocios. Por otro lado, la atención se centra en relanzar las áreas clave de innovación, una acción que, una vez más, se beneficia de una mayor envergadura. «En nuestro sector —explica Bergozza—, la fragmentación sigue siendo demasiado alta, una estructura que limita la capacidad de invertir en innovación, digitalización e internacionalización. La agregación, mediante fusiones, adquisiciones o alianzas, ya no es una opción, sino una necesidad para sobrevivir y crecer». Una vía que la asociación pretende impulsar con el lanzamiento de un programa gratuito de asesoramiento digital para pequeñas empresas. Mientras que en paralelo pretendemos reforzar la colaboración con los sectores downstream, moda, calzado y complementos, con la hipótesis de iniciar una mesa de trabajo conjunta sobre mejora de procesos y soluciones tecnológicas para la gestión de datos.

Desde el año 2000 —comenta el director general de Confindustria, Maurizio Tarquini—, hemos experimentado crisis frecuentes y traumáticas, pero Italia ha demostrado una resiliencia notable. La verdadera fortaleza del país reside en el espíritu y la capacidad de nuestros emprendedores, pero aún necesitamos fortalecer nuestro sistema económico: existen alrededor de 240.000 empresas con más de diez empleados, la columna vertebral de la economía. Sin embargo, los emprendedores a menudo no encuentran condiciones favorables para llevar a cabo sus negocios; pensemos, por ejemplo, en la burocracia. Por esta razón, Confindustria ha propuesto al Gobierno 80 medidas de simplificación de coste cero: 14 aprobadas y unas veinte en evaluación. Incluso en el coste de la energía, estamos intentando que se apruebe el principio de desacoplamiento; no podemos esperar a que llegue la nueva generación de energía nuclear: debemos intervenir de inmediato.