Conversaciones informales para relaciones empáticas sin fronteras

Charlas informales para una gran empatía: los lingüistas expertos de Babbel, la app de aprendizaje de idiomas, han explorado los temas de conversación informales más populares del mundo , útiles para fomentar la comprensión mutua y evitar silencios incómodos, con una selección de ideas específicas, esenciales para romper el hielo en seis países. «Si bien el clima y la burocracia son conexiones temáticas transversales, existen diferencias culturales que conviene conocer para apreciar plenamente los matices locales —explica Esteban Touma , productor sénior de contenido de Babbel— . En Italia y Brasil , por ejemplo, un comentario informal en el momento oportuno se considera un gesto cortés útil para iniciar una conversación, mientras que en Francia el silencio no solo no se considera incómodo, sino que forma parte integral del diálogo».
Por esta razón, la charla informal transalpina tiende a tomar un cariz más intelectual, con frecuentes referencias al cine, así como a eventos deportivos, culturales y musicales con la participación de Francia. Resulta igualmente efectivo hablar de huelgas, sin ninguna implicación política, y de vacaciones, con el dilema histórico de si irse de vacaciones en julio o agosto.
Para iniciar una conversación en Alemania, es mejor centrarse en los problemas cotidianos —desde trenes con retraso hasta alquileres caros y cajas de autoservicio que no funcionan— o en el fútbol, que también apasiona a los brasileños, quienes suelen estar principalmente interesados en hablar de tráfico y cambio climático. Por otro lado, el tono con el que los ingleses hablan de salud es más ligero y respetuoso con la privacidad, preferiblemente con una taza de té, distanciándose claramente de sus primos de ultramar, quienes también prefieren el deporte y el trabajo, aunque con algunas diferencias de latitud. En particular, alguien que viva en un estado del sur será más amable y hospitalario que un habitante del noreste, pragmático y directo, o del oeste, relajado y espontáneo. La gastronomía, en cambio, sigue siendo un imprescindible para los italianos, quienes, en cualquier caso, no desdeñan las últimas tendencias en redes sociales ni la política, un tema en el que todos tienen voz y voto.
La Repubblica