La degradación del suelo amenaza con agravar el aumento de los precios de los alimentos

© BRYAN R. SMITH/AFP vía Getty Images

Así lo concluye el estudio “Extremos climáticos, aumento de los precios de los alimentos y riesgos sociales más amplios”, citado por la agencia EFE y elaborado por investigadores de España, Alemania y Reino Unido, que analizaron cómo los fenómenos meteorológicos extremos impactan en los precios de los alimentos en diversas partes del mundo.
Los investigadores concluyeron que las sequías de 2022 y 2023 en España e Italia provocaron un aumento del 50 % en el precio del aceite de oliva al año siguiente. En Brasil, por ejemplo, el precio del café aumentó un 55 % en agosto de 2024, tras la sequía de 2023. En México, precisamente por la misma razón (una sequía en 2023), el precio de las frutas y verduras aumentó un 20 % en enero de 2024.
La tendencia al alza también se observó en otros países, como Etiopía, donde los precios de los alimentos subieron un 40% en marzo de 2023 debido a la falta de lluvias del año anterior.
Debido al calor extremo registrado en 2023 y 2024 en diversas partes del mundo, el precio del cacao aumentó un 280 % en Ghana y Costa de Marfil. En Sudáfrica, las olas de calor provocaron un aumento del 36 % en el precio del maíz, y en India, el de la papa y la cebolla subió un 89 %.
En China, Japón e Indonesia, donde el consumo de arroz es mayor, el valor de este alimento también ha aumentado: 30%, 48% y 16%, respectivamente.
Por otra parte, las fuertes lluvias también provocaron que los costos se dispararan.
En el Reino Unido, los precios de la patata subieron un 22 % entre enero y febrero de 2024, tras un invierno con precipitaciones superiores a lo normal. Mientras tanto, en Pakistán, las inundaciones provocaron un aumento del 50 % en los precios de los alimentos en agosto de 2022, y en Australia, tras las inundaciones de 2022, los precios de la lechuga se dispararon un 300 %.
"Las temperaturas extraordinariamente altas aceleran directamente el aumento de los precios de los alimentos", señalaron los investigadores, y agregaron que estas consecuencias son visibles tanto a corto como a largo plazo, ya que la degradación del suelo resulta en peores cosechas y mayor vulnerabilidad a las sequías o inundaciones.
El año 2024 fue marcado como el más caluroso jamás registrado por la Organización Meteorológica Mundial, con temperaturas superiores al límite de 1,5ºC establecido en el Acuerdo de París.
Lea también: Ayuno intermitente en verano: cómo hacerlo, los desafíos y el mejor momento
noticias ao minuto