Menos personas, más resultados: cómo las pymes multiplican la productividad con IA

Resumen Las PYMES están utilizando Inteligencia Artificial para aumentar la productividad y competitividad, reduciendo costos y retrabajos, a través de soluciones estratégicas aplicadas a áreas clave como ventas, soporte y logística.
Las pequeñas y medianas empresas (PYME), que representan el 80% de la fuerza laboral del país, según Sebrae, a menudo enfrentan el desafío de crecer sin aumentar desproporcionadamente los costos operativos. En este escenario, la necesidad de generar más resultados con menos recursos se ha vuelto una constante, especialmente en tiempos de mayor competencia y márgenes ajustados. Por lo tanto, la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una solución asequible y eficaz para aumentar la productividad sin necesariamente aumentar la plantilla.
Según un estudio reciente de IBM, el 78 % de las empresas prevén aumentar su inversión en IA para 2025, lo que representa un enfoque estratégico para empresas de todos los tamaños. En este sentido, la IA puede considerarse como el motor de un barco: potente y capaz de llevarlo rápidamente a su destino. Sin embargo, la dirección, la elección del rumbo y la definición del destino siguen siendo responsabilidad de los líderes empresariales. Es precisamente en esta combinación estratégica donde las pequeñas empresas están encontrando oportunidades significativas.
Las empresas que implementan soluciones sencillas de IA, como la automatización básica de ventas, atención al cliente o gestión financiera, suelen reducir la repetición de tareas hasta en un 30 %, liberando tiempo para centrarse en lo que realmente genera valor: nuevos negocios, fidelización de clientes e innovación. Los ejemplos prácticos refuerzan esta realidad.
Una pequeña empresa de logística, que antes tenía que gestionar manualmente las rutas y las entregas, implementó una solución de IA para reducir significativamente los retrasos en las entregas y optimizar la utilización de los vehículos, generando ahorros directos y mayores ingresos.
Otra empresa del sector de ventas logró reactivar automáticamente a clientes inactivos mediante un sistema inteligente que identifica patrones de compra y envía mensajes personalizados de forma automática y periódica. El resultado: un aumento del 20 % en las ventas en tan solo tres meses.
El secreto de estas pequeñas revoluciones reside en partir de problemas claros y objetivos bien definidos. No se trata de adquirir tecnología por adquirirla, sino de identificar con precisión dónde se encuentran los mayores problemas e ineficiencias operativas y utilizar la IA como herramienta para eliminarlos.
Por lo tanto, el uso asertivo de la IA ofrece una oportunidad real para que las pequeñas empresas multipliquen sus resultados, aumentando significativamente su competitividad sin tener que aumentar proporcionalmente su plantilla. Al fin y al cabo, la productividad y los resultados no se traducen en más personal, sino en mejores herramientas y estrategias bien enfocadas.
(*) Rafael Sánchez es CEO y fundador de Evolução Digital, empresa tecnológica con soluciones de Inteligencia Artificial aplicadas a la eficiencia empresarial.
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