Sin embargo, Gazprom perderá uno de los últimos receptores europeos de su gas.

La adopción del paquete requiere la unanimidad de los 27 miembros de la UE, algo que aún no se ha conseguido. Eslovaquia está bloqueando el paquete , que, si bien no se opone a las sanciones en sí, se opone a los planes de la Comisión Europea de eliminar gradualmente el gas ruso y exige concesiones al respecto.
Según el gobierno de Bratislava, los cambios en el suministro de gas provocarán un aumento de precios y tarifas de tránsito. También considera que la decisión de suspender los suministros de gas ruso implicaría el pago de 16 000 millones de euros en un arbitraje con la empresa rusa Gazprom, con la que el gobierno de Bratislava ha firmado un acuerdo de suministro hasta 2034.
Fico afirmó haber hablado por teléfono sobre las exigencias eslovacas con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y el canciller alemán, Friedrich Mertz. No dio más detalles. Se negó específicamente a comentar sobre la conversación con Mertz, que consideró "particularmente difícil".
El primer ministro eslovaco destacó que no tiene objeciones a la propuesta del 18º paquete de sanciones de la UE y evaluó que esto no supondrá ningún problema para su país, por ejemplo, en el plano económico.
Sin embargo, afirmó que no estaba de acuerdo con que la UE adoptara por mayoría de votos en el Consejo de la UE una prohibición a las importaciones de gas ruso.
Fico afirmó que si Eslovaquia recibe garantías mínimas en este asunto, la UE podrá proceder a votar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia.
Según Fico, Eslovaquia será la más afectada por la interrupción del suministro de gas ruso a todos los países de la UE. Mencionó la amenaza de una crisis y describió sus acciones como una lucha por los intereses nacionales.
El 18º paquete de sanciones de la UE contra Rusia abarca, entre otros, el gasoducto Nord Stream, bancos rusos adicionales, barcos de la llamada flota en la sombra y la prohibición de exportar productos críticos para el desarrollo de la industria armamentística rusa.
wnp.pl