Caputo: habrá un IVA con una alícuota diferenciada y las provincias podrán competir bajando el impuesto

A dos meses de la reforma tributaria anunciada por Javier Milei en marzo, el Gobierno volvió a reflotar su proyecto con la mira puesta en el IVA. La idea es crear un esquema de alícuotas diferenciadas entre Nación y provincias para que estas últimas compitan por reducir la carga del tributo y así atraer inversiones, con un sistema de reparto de recaudación diferente al vigente, tal como lo anticipó Clarín en marzo.
"Vamos a dividir el IVA entre Nación y provincia. Nosotros cobraríamos lo que le corresponde a Nación, aproximadamente un 9% sobre el 21% que constituye actualmente el IVA. Las provincias, por su parte, establecerán su propio porcentaje de IVA", explicó el ministro de Economía, Luis Caputo, en una entrevista con el streaming La Casa.
El IVA es la principal fuente de recaudación y grava el consumo de bienes y servicios en todo el territorio, incluida la mayoría de las transacciones comerciales, con una alícuota general del 21%. Y lo recaudado se coparticipa entre Nación (46%) y las provincias y CABA (54%). Lo que se busca ahora es descomponer la alícuota de manera que cada parte reciba ingresos en función de la tasa fijada, como anticipó Clarín en marzo.
“Hoy estamos en niveles del 35%; la Nación aporta un 17% y cuando mirás las provincias están en 15%. La mejor forma es hacerlos competir, entonces, ¿cómo hacés para que tengan incentivo? Con competencia: habrá algunas que digan que les conviene bajarlo porque más empresas se radican y facturan más", precisó.
Según el ministro, el propósito es generar "competencia impositiva" entre provincias. "Resulta muy difícil para nosotros negociar directamente con ellas porque no tenemos jurisprudencia sobre las mismas. Consideramos que la mejor estrategia es hacerlas competir entre sí", sostuvo.
Por ello, explicó, el esquema que impulsa el gobierno permitirá que cada provincia determine su propia alícuota de IVA. "Nosotros cobramos nuestra parte y ellos definen el resto. Pueden establecer un 11%, un 10% o incluso un 5%. La competencia hará el resto", afirmó.
En ese contexto, el ministro señaló que mientras a nivel nacional se produjo una reducción significativa del gasto (de 28 puntos del PBI en 2020 a 17 puntos hoy), las provincias apenas disminuyeron su gasto (de 16 a 15 puntos), y los municipios mantuvieron constante el nivel de erogaciones en 3 puntos del PBI. "El esfuerzo lo hizo Nación", aseguró.
En un contexto donde los ingresos brutos representan aproximadamente el 80% de la recaudación provincial, Caputo sostuvo que la única forma efectiva de implementar una reducción impositiva es mediante la competencia fiscal. "Algunas provincias razonarán: 'Si bajo ingresos brutos, más empresas se radican en mi territorio y termino recaudando más'. Eso es lo que buscamos conseguir con este nuevo esquema", argumentó.
Por el momento, la reforma no tiene fecha. En sectores cercanos al oficialismo, aseguran que la votación se complica en el Senado con la conformación actual, por lo cual las "grandes reformas" deberán esperar para después de las elecciones. "Los tiempos los define el presidente Javier Milei", dijo el jefe del Palacio de Hacienda.
Los especialistas en impuestos creen que el gobierno eliminará ingresos brutos y que bajo el nuevo esquema las provincias reemplazarían la pérdida de esa recaudación con el nuevo IVA. Pero Caputo no lo precisó.
"Si dejara de existir ingresos brutos, se generaría un bache importante, hoy los cinco tributos más distorsivos recaudan 8 puntos del PBI y se necesitan al menos nueve años de alto crecimiento destinando el diferencial entre gasto y recaudación a bajar impuestos", dijo Nadín Argañaraz, titular del IARAF.
Clarin