Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Mexico

Down Icon

Sánchez no falla

Sánchez no falla

El mundo económico barcelonés intuyó ayer que algo importante iba a acontecer en el Palacio de Congresos durante la intervención inaugural de la Reunión del Cercle d’Economia a cargo de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno. Y por eso llenó como nunca antes la enorme sala donde se celebra el acto. Lleno hasta la bandera y un poco más.

Horizontal

Pedro Sánchez durante su intervención ayer en la Reunión del Cercle d'EConomia

Mané Espinosa

Y efectivamente, Sánchez no falló, lo hizo, de nuevo, como con los indultos o la amnistía. Tras una larga letanía de datos sobre lo bien que ve la economía española, lanzó la bomba que el auditorio estaba esperando: “la opa hostil” del BBVA sobre el Sabadell, lanzada hace justo un año, será sometida a consulta pública. A la votación de la asamblea, como en los viejos tiempos.

El presidente ofrece una salida tras el fiasco de la resolución de la CNMC

En verdad, el auditorio pensaba que tendría que esperar a que en el diálogo posterior a su intervención, Jaume Guardiola, el presidente del Cercle, le arrancara alguna señal o presagio de sus intenciones y el sentido de su decisión final respecto al abordaje del banco de Carlos Torres sobre el de Josep Oliu.

Sánchez se adelantó y la audiencia se quedó en vilo unos segundos hasta que calibró el sentido de lo que acababa de oír. Un chasquido inopinado le habría asustado; un solo aplauso lo habría puesto en pie. Conseguido el efecto dramático, el presidente del Gobierno se había blindado para que Guardiola ya no le formulara ninguna pregunta más sobre ese tema. Había sido suficiente. El mensaje fue explícito, un nuevo obstáculo se interpone en el camino a la opa del BBVA. Con llamamiento a la movilización a quienes se oponen a ella para que lo hagan pública y masivamente. Patronales, sindicatos, gremios, colegios profesionales...

La Comisión de la Competencia (CNMC) no les dejó personarse, las protestas siguen rebotando en los tribunales, pero ahora podrán decir todo lo que quieran, que el presidente del Gobierno se ha comprometido a tenerlos en cuenta, en este caso a través de su ministro de Economía, Carlos Cuerpo, “un técnico solvente”. El resultado de la consulta se antoja fácil de adivinar. Y además, en un punto trasciende el límite del clásico debate territorial. Será difícil que los agentes económicos españoles, más de allá de Catalunya, que den su opinión defiendan la opa y la concentración bancaria que comporta. El PP, que ayer mismo ratificó su rechazo al movimiento del banco de origen vasco, es una clara señal de por dónde van las cosas.

La sorpresiva jugada ejecutada por Sánchez se produce cuando aún no se ha apagado el incendio provocado por el voto favorable a la opa de Pere Soler, el vocal de la CNMC propuesto por Junts, el partido independentista que preside Carles Puigdemont. Un anuncio, el de ayer, que parece venir a decir, implícitamente, de manera subliminal, no se preocupen, pese a esa inopinada luz verde unánime de la CNMC, aquí estoy yo, les ofrezco una salida. Sánchez no falla.

En verdad, la legislación contempla de manera explícita que la competencia no es la única herramienta a emplear a la hora de intervenir en una fusión, pero Sánchez quiere asegurarse de que su futura decisión parezca dictada por las propias demandas sociales antes que por sus cálculos políticos.

Poco le importó a los presentes en aquel momento que Sánchez les dijera que hoy se iba a aprobar en el Consejo de Ministros la reducción de jornada. Una de sus bestias negras. El mundo económico catalán tiene claras las prioridades.

Entre la muerte súbita del centenario y recién recuperado Sabadell y la factura, a más largo plazo, del mermado horario laboral, prefiere evitar la primera, es la más urgente; ya verá cómo hace frente a la segunda. Además, para cuando Sánchez hablaba de la jornada laboral, su audiencia de ayer ya sabía que Junts había anunciado una enmienda a la totalidad, que si se mantiene impedirá la ratificación parlamentaria de la nueva norma. Habrá que ver cómo avanzan las negociaciones. Los empresarios aún mantiene la esperanza de que la cosa no se apruebe, al menos en su versión inicial.

lavanguardia

lavanguardia

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow