Fredo, la startup con sede en Lyon que quiere democratizar el sistema de bicicletas compartidas sin estaciones fijas.

Théo Roussely, cofundador de Fredo, es el invitado en 6 minutes chrono / Lyon Capitale.
La startup Fredo, con sede en Lyon, busca democratizar el uso compartido de bicicletas más allá de los centros urbanos. Gracias a un candado conectado, permite a las autoridades locales y a las empresas ofrecer un servicio de alquiler sin estaciones fijas, más flexible y económico. « La idea es abandonar los sistemas de estaciones fijas, que resultan muy costosos, sobre todo para las zonas locales, y ofrecer una alternativa al uso compartido de bicicletas », explica Théo Roussely. Presente ya en una veintena de municipios como Annemasse, Évian e Issoire, la joven empresa planea extender su modelo a polígonos industriales y zonas sin acceso al transporte público.
En el área metropolitana de Lyon, donde las estaciones de bicicletas compartidas Vélo'v predominan en el paisaje urbano, Fredo busca posicionarse como una solución complementaria, especialmente para el último tramo del viaje. « Nuestro objetivo es reducir la prioridad del coche, sobre todo para trayectos de menos de dos o tres kilómetros », subraya el cofundador. Con casi 80 empresas que ya utilizan el servicio, Fredo espera convencer a nuevas autoridades locales y fortalecer su red en toda la región.
Más detalles en el vídeo:
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La transcripción completa del programa con Theo Roussely:
Hola a todos, bienvenidos al Show de 6 Minutos, el programa diario del equipo editorial de Lyon Capitale. Hoy hablaremos de transporte, movilidad y ciclismo, con la presencia de Théo Roussely, cofundador de Fredo, la startup lionesa especializada en bicicletas compartidas, que ya ha registrado más de 100.000 viajes desde su creación. Hola, Théo Roussely. Gracias por acompañarnos en el estudio. Vayamos al grano: ¿puedes explicarnos el concepto de Fredo? ¿A qué se dedican?
Por supuesto. Fredo es una solución de bicicletas compartidas que funciona gracias a candados conectados. La idea es dejar atrás los sistemas de estaciones fijas, que son muy costosos, sobre todo para las autoridades locales, y ofrecer una alternativa al uso compartido de bicicletas.
¿Cómo empezó esta historia? Porque se sitúa —hablaremos de esto más adelante— en un mercado donde ya existen muchos sistemas de bicicletas compartidas. En Lyon tenemos Vélo'v, y también está Vélib' en otras ciudades. Además, somos pioneros en Lyon en este ámbito. ¿Cómo surgió Fredo?
Fredo nació de una idea bastante simple: la gran mayoría de las zonas de Francia no tienen acceso a servicios como los que, por suerte, disfrutamos en Lyon con Vélo'v. Por ello, la idea era ofrecer una alternativa de bicicletas compartidas, eliminando la necesidad de estaciones fijas y ofreciendo una solución más sencilla de implementar. Gracias a este candado conectado, se puede instalar en bicicletas eléctricas, bicicletas convencionales e incluso bicicletas de segunda mano. El usuario devuelve su bicicleta en zonas designadas, atándola a un punto fijo para evitar que se abandone ilegalmente. El objetivo es, en definitiva, ofrecer una solución a zonas que no cuentan con los mismos presupuestos ni necesidades que las grandes áreas metropolitanas.
Es importante mencionar esto: usted lo dejó claro, pero para que quede perfectamente claro, su servicio no está necesariamente dirigido a los centros urbanos. Ya tienen presencia en ciertas ciudades y regiones. ¿Podría indicarnos dónde se están expandiendo actualmente?
Sí, por supuesto. Actualmente, equipamos a una veintena de ayuntamientos, pueblos o agrupaciones de municipios con aproximadamente 100 000 habitantes. En los últimos años, hemos implementado nuestra solución en Annemasse, cerca de la frontera suiza, en Évian, Bonneville, Saint-Gingolph… Más al sur, en Issoire, cerca de Clermont-Ferrand, y también en Mauguio-Carnon, en otras zonas turísticas. En ocasiones, operamos de forma estacional para ofrecer nuestra solución en estas localidades.
Es evidente que esto no ocurre necesariamente en los centros urbanos donde ya existe un servicio. Pero en Lyon sabemos que también hay problemas: en algunas zonas de la Presqu'île, después de las 8 de la mañana, ya no hay bicicletas disponibles. ¿Podríamos imaginar que el servicio Fredo también esté disponible en los centros urbanos en el futuro?
Creo que esta podría ser una solución complementaria a los sistemas de bicicletas compartidas existentes. Actualmente estamos trabajando en los problemas de la última milla, especialmente en los parques empresariales de los alrededores de Lyon. Ya colaboramos con varios de ellos para que, donde finaliza el servicio de bicicletas compartidas, podamos ofrecer una conexión fluida con Fredo. La idea es permitir que los usuarios, tras utilizar el transporte público, lleguen a su lugar de trabajo en bicicleta en lugar de a pie o en coche. Es una solución diseñada para la multimodalidad.
Entendemos que la clave es la seguridad de vuestras bicicletas. Tenéis una tecnología de candado inteligente que se adapta a casi cualquier bicicleta. Mencionasteis antes del evento que es muy fiable: ¿se puede dejar la bicicleta en la calle sin miedo a que la roben? Es un problema real en Lyon, donde a mucha gente le roban las bicicletas. ¿Cómo funciona exactamente este candado?
Nuestra solución se basa en tres herramientas diferentes. La primera es el candado conectado, que utiliza tecnología Bluetooth y se conecta directamente al teléfono del usuario. Una aplicación móvil permite escanear un código QR, desbloquear el candado, pausar el viaje, devolver la bicicleta y pagar el trayecto. Nosotros gestionamos todo el proceso de pago. Nuestro candado se complementa con una cadena de seguridad que cumple con los más altos estándares de protección para vehículos de dos ruedas no motorizados. Esto garantiza la seguridad de la bicicleta.
Además, hemos implementado un sistema de "zonas verdes", como la mayoría de los servicios de bicicletas y patinetes compartidos. Los usuarios deben devolver las bicicletas a un lugar específico designado por la autoridad local, generalmente en los aparcabicicletas ya existentes, y tomar una foto de la devolución. Todo esto contribuye a garantizar la fiabilidad y la seguridad del servicio.
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