Hermanos Menéndez: Libertad condicional denegada

El riesgo para la sociedad y el mal comportamiento en prisión fueron las razones que llevaron a la justicia norteamericana a denegar la solicitud de libertad condicional de los hermanos Menéndez, condenados a cadena perpetua por haber matado a sus padres en su casa de Beverly Hills, California, en 1989. Erik y Lyle Menéndez, quienes cumplen condena en la misma prisión de San Diego, vieron denegadas sus peticiones este jueves y viernes, después de que las autoridades consideraran que los hermanos aún representaban un riesgo, informa la agencia Reuters .

La decisión de los comisionados de libertad condicional de California se anunció tras dos audiencias de más de 10 horas cada una. Erik Menéndez, el hermano menor, de 54 años, participó por videollamada, argumentando que se había rehabilitado y que su liberación ayudaría a su familia a sanar. Los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996 y ya han cumplido 35 años.

Sin embargo, los comisionados de libertad condicional asignados al caso concluyeron que todavía había señales de que Lyle Menéndez, de 57 años, representaría un riesgo para el público si era liberado de prisión, según los detalles de la audiencia proporcionados a los medios de comunicación, incluida Reuters.

La gravedad del delito "no fue la razón principal de esta denegación", declaró el comisionado Robert Barton. "Sigue siendo su comportamiento en prisión". El funcionario reveló una serie de infracciones al reglamento penitenciario, como el tráfico de drogas, el uso de teléfonos celulares e incidentes violentos ocurridos entre 1997 y 2011.

La solicitud de libertad condicional se produjo después de que un tribunal estadounidense redujera las condenas a cadena perpetua de los dos hermanos a 50 años en mayo de este año. Los hermanos Menéndez pueden solicitar la libertad condicional de nuevo dentro de tres años, según la agencia de noticias.

Erik y Lyle Menéndez fueron condenados por asesinar a sus padres en el barrio de Beverly Hills, California, Estados Unidos, en 1989 y se encuentran en prisión desde marzo de 1990. Erik tenía 18 años y Lyle 21. Durante el juicio de 1996, nunca negaron el delito, alegando haber sido víctimas de abuso sexual por parte de su padre y haber actuado en defensa propia. Sin embargo, la fiscalía argumentó que los asesinatos estuvieron motivados por el objetivo de heredar la fortuna multimillonaria de sus padres.

El crimen, que conmocionó a la sociedad estadounidense en su momento, recuperó la atención mediática el año pasado tras el estreno de una serie de Ryan Murphy basada en el caso, MONSTERS: The Lyle and Erik Menendez Story (2024), disponible en Netflix. Poco después, un documental sobre el tema, The Menendez Brothers, también llegó a la plataforma de streaming.