Los profesionales pseudomédicos deberían ser penalmente responsables. El Consejo Médico Supremo considera que la reforma gubernamental es demasiado débil.

Las prácticas pseudomédicas se podrían frenar de forma efectiva introduciendo responsabilidad penal para quienes participen en su realización, cree el Consejo Médico Supremo.
En su posición del viernes, la NRL apoyó la dirección de los cambios en el proyecto de enmienda a la Ley del Ministerio de Salud sobre los Derechos de los Pacientes y el Defensor del Pueblo de los Derechos de los Pacientes y la Ley sobre el Sistema de Notificación de Emergencias.
El proyecto del Ministerio de Salud define las prácticas pseudomédicas y prohíbe su realización por ser altamente perjudiciales para la salud. El proyecto amplía las facultades del Defensor del Paciente, quien podrá reconocer una práctica como pseudomédica, ordenar su cese e imponer una sanción económica por dicha actividad.
Las reservas del NRL se refieren a que el proyecto solo contempla un modelo administrativo-legal para combatir las prácticas pseudomédicas. En opinión del autogobierno médico, la única medida realista para frenar estas prácticas sería la imposición de responsabilidad penal a quienes participen en ellas. Como subraya el NRL, esto se aplica especialmente cuando dicha práctica tiene como objetivo o conlleva que el paciente abandone un tratamiento conforme a los conocimientos médicos actuales o no lo realice.
El autogobierno médico señaló que, en caso de responsabilidad penal, esta recaería de forma permanente sobre la persona que prestó dichos servicios. La posición establecía que, en caso de procedimientos administrativos tramitados por la RPP, la entidad mercantil podrá liquidar su actividad y, en su lugar, se constituirá formalmente una nueva entidad que continuará con sus actividades.
El proyecto de ley presentado en el Ministerio de Salud para consulta en junio supone que las prácticas pseudomédicas serán prohibidas por ser actividades altamente perjudiciales para la salud y que el Defensor del Paciente podrá imponer en los procedimientos por tales casos una multa de hasta un millón de zlotys.
Las prácticas pseudomédicas se distinguirán de las que violan los derechos colectivos de los pacientes. Esto incluiría, entre otras, la prestación de servicios por parte de una persona que no ejerce una profesión médica, ofreciendo o utilizando métodos a los que se atribuyen las propiedades de un servicio de salud, lo que provoca el deterioro de la salud, la falta de seguimiento o la retirada de tratamientos o diagnósticos. La desinformación médica también se consideraría una práctica pseudomédica si se asociara con la obtención de beneficios económicos y personales. (PAP)
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