Concierto y comida a domicilio, una combinación ideal para cuatro de cada diez italianos

El espectáculo debe continuar… incluso en la mesa. Comer algo en compañía antes y, sobre todo, después de un concierto en vivo es un ritual cada vez más extendido en nuestro país, hasta el punto de que combinar música en vivo y comida a domicilio se ha convertido en una rutina para 4 de cada 10 italianos. Así lo reveló una investigación realizada en mayo por Bva Doxa para Just Eat, especialista en comida a domicilio, que incluyó una muestra representativa de la población italiana de mil personas mayores de 18 años. En particular, la intensidad emocional de un evento en vivo sería tal que solo encuentra su continuación natural en la mesa, frente a una pizza (56% de los encuestados), una hamburguesa (38%) o una piadina (36%), sin renunciar a disfrutar de un postre (17%) o un helado (17%) y, si es necesario, experimentando con la cocina china (15%) o el sushi (14%).

Según el estudio, mientras que el 36% de los encuestados espera con entusiasmo el regreso de leyendas de la música, el 29% espera con inquietud adolescente la enésima kermesse de su artista favorito, y el 28% se interesa principalmente en descubrir nuevos talentos, un concierto en vivo es un evento agradable para todos. Además, el 52% de los encuestados suele vivirlo con amigos, el 50% con su pareja y el 25% con su familia. Por temor a perderse un evento irrepetible, el 36% de la muestra compra entradas en cuanto están disponibles, y un 42% aún las reserva con mucha antelación. Solo el 9% compra entradas poco antes del evento, mientras que el 13% las reserva a última hora. Quizás combinado con una pizza a domicilio cerca del concierto, justo a la hora indicada.