PSOE y Junts se dan tiempo tras la renuncia a la cuestión de confianza
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Junts per Catalunya retiró finalmente ayer la petición para que Pedro Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Con ello se pone fin a una situación que ha tensionado las relaciones con el PSOE y que de haber seguido adelante hubiera dejado en mal lugar tanto al Gobierno y a los socialistas como a los posconvergentes.
A los socialistas, porque pese a que la proposición no de ley (PNL) que registraron los de Carles Puigdemont no era vinculante ni implicaba consecuencias legales, sí que habría evidenciado nuevamente la fragilidad de la legislatura. También la situación era comprometida para Junts, puesto que de haberse votado la propuesta, lo habría hecho únicamente junto al PP, pero sobre todo junto a Vox. Y una nueva vinculación pública con la ultraderecha tras renunciar a apoyar una moción de censura contra la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, de Aliança Catalana, habría dado pie a un cuestionamiento público, una nueva y mala fotografía poco soportable y justificable.
Así que “la prórroga” para el PSOE de la que habló ante la prensa Jordi Turull, secretario general de la formación catalana, es también un tiempo suplementario, una huida hacia delante para Junts.
JxCat se apoya en el comunicado del mediador para evitar una nueva fotografía junto a la ultraderechaLa renuncia a la petición de cuestión de confianza, que se habría debatido hoy y votado mañana en el Congreso, no es ni muchos menos una bocanada de aire fresco para ambos. Pero sí que con ella PSOE y Junts se dan tiempo para intentar entenderse. Es una “prórroga” sin plazos explícitos, además, puesto que Turull no expresó duración para esta prórroga, ni delimitó una fecha límite. Tampoco dejó entrever que podrían reactivar la PNL.
“La ejecutiva ha debatido la situación y la petición del embajador y pese a constatar la confianza que no existe con el PSOE ha decidido corresponder a la petición del embajador”, anunció ayer Turull. El embajador es Francisco Galindo, el mediador internacional de origen salvadoreño, que ha intervenido hasta ahora en doce ocasiones en las conversaciones entre socialistas y posconvergentes. Pidió a JxCat a través de un comunicado este fin de semana que abandonara la idea de la cuestión de confianza por el bien de las negociaciones.
El PSOE también había hecho gestos para Junts. El Consejo de Ministros aprobará hoy la adhesión de España a un protocolo del Convenio Europeo de Derechos Humanos que permitirá a los altos tribunales pedir opiniones consultivas al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Los posconvergentes quitaron valor al gesto y aseveraron que es algo que se pactó hace ya medio año.
Jordi Turull admite que la confianza con el Partido Socialista “está muy deteriorada”En todo caso, Turull aseguró que se toma esta decisión “para hacer un último esfuerzo para evitar la ruptura” y en la línea del “respeto a las opiniones del mediador”.
El dirigente del partido catalán justificó tanto la determinación y reiteró tanto su confianza en el mediador que evidenció la necesidad de Junts de servirse del comunicado que emitió como asidero para evitar una situación comprometida para su propio partido.
“A él le debemos la confianza que no tenemos con el PSOE”, remarcó Turull. “Nos merece el máximo respeto y agradecimiento”, había dicho poco antes, puesto que su función “es esencial para que los acuerdos se produzcan”. Así, el número dos de Junts quiso dejar claro que la retirada de la propuesta era más por deferencia a Galindo que no por consideración al PSOE. “Nos pide que evitemos la ruptura de las relaciones”, destacó antes de admitir que “la confianza con el Partido Socialista está muy deteriorada”.
Lee también El Gobierno aprueba hoy la adhesión a un protocolo que permite a los altos tribunales consultar al TEDHEl PSOE y Junts mantienen una relación tormentosa que amenaza de romperse totalmente a cada instante. Al Gobierno le interesa mantener los lazos por el bien de la estabilidad de la legislatura. Es por esto que los socialistas evitaron pronunciarse sobre la retirada de la PNL con muestras de victoria. El PSOE fue muy comedido. Expresó su “respeto” a la decisión y aseguró que se reafirma en su “apuesta por el diálogo”. “A pesar de las diferencias que nos separan, seguimos confiando en la negociación y los acuerdos”, afirmó.
Sea como fuere, la futura relación no va ni mucho menos a cambiar. Turull dejó clara la voluntad de Junts de seguir negociando “carpeta a carpeta”, en la línea mantenida desde que Sánchez fue investido, manteniendo las negociaciones al límite y, si es necesario, con consecuencias políticas y legislativas.
Fue el 9 de diciembre cuando Puigdemont solicitó al presidente del Gobierno que se sometiera a la cuestión de confianza al entender que no cumplía sus compromisos. El traspaso a Catalunya de las competencias en inmigración y la oficialidad de la lengua catalana en Europa, por ejemplo, siguen sin resolverse. La petición no ha hecho más que tensar la cuerda desde entonces.
El Gobierno celebra una retirada que “allana” la legislaturaLa retirada de la cuestión de confianza planteada por Junts no solo ha aligerado el orden del día del pleno de esta semana en el Congreso, sino que “ha allanado” una legislatura que el Gobierno de coalición se ha propuesto que dure cuatro años. Así lo evidenciaba la “satisfacción” que varias fuentes del Ejecutivo mostraron ayer. Toda una novedad en un contexto en el que la opacidad, camuflada de “discreción”, ha imperado en las relaciones que gobierno y Junts han mantenido en las últimas fechas. “Es una buena noticia que la cuestión de confianza se haya retirado, pone de manifiesto que este Gobierno dialoga hasta la extenuación, una característica muy importante en los tiempos que corremos”, aseguró la vicepresidenta primera, Maria Jesús Montero. Igual de satisfecho se mostró el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, quien no dudó en colocar la negociación de los presupuestos encima de la mesa: “Hay condiciones políticas” para sacarlos adelante, deslizó. Mientras tanto para el Partido Popular, que se había mostrado dispuesto a votar a favor de la cuestión de confianza, lo sucedido “es una humillación para el conjunto de la soberanía nacional y para el conjunto del pueblo español”. En una entrevista en Telecinco, su presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, cargó contra el presidente del Gobierno por “haber engañado a mucha gente, empezando por su partido”. Pero se mostró convencido de que el paso dado por Junts no será el definitivo porque, como auguró, “Sánchez intentará engañar a Puigdemont otra vez”. / Asier Martiarena
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