Nearshoring desatará inversión de 32 mil mdd en México para 2025

México está al borde de una transformación inmobiliaria sin precedentes. Impulsado por el nearshoring, el sector se prepara para recibir una inversión estimada de 32,000 millones de dólares en 2025, un crecimiento anual del 15% que redefinirá el paisaje urbano e industrial del país.
La relocalización de las cadenas de suministro, conocida como nearshoring, está dejando de ser un concepto abstracto para convertirse en una poderosa realidad económica en México. Las proyecciones para 2025 apuntan a que este fenómeno se traducirá en una inyección de capital monumental: 652,000 millones de pesos (aproximadamente 32,000 millones de dólares) destinados al sector inmobiliario, lo que representa un crecimiento anual del 15%.
Esta ola de inversión no se quedará en los planos. Se materializará en una masiva expansión de la infraestructura a lo largo del país. La distribución de esta inversión se proyecta de la siguiente manera:
- Naves Industriales: 5.5 millones de metros cuadrados, el segmento estrella del nearshoring, para albergar nuevas fábricas y centros logísticos.
- Vivienda Residencial: 223,666 nuevas unidades para satisfacer la demanda de los nuevos empleos.
- Centros Comerciales: 300,000 metros cuadrados para dar servicio a las nuevas y crecientes zonas urbanas.
- Hotelería: 10,000 nuevos cuartos de hotel, impulsados por el turismo de negocios.
- Vivienda Vacacional: 16,232 unidades adicionales.
Un indicador clave de la salud y el dinamismo de este boom son los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (FIBRAs). Estos instrumentos han permitido a los inversionistas participar en el mercado inmobiliario a gran escala. El gigante del sector, Fibra Uno (FUNO), reportó un crecimiento anual en sus ingresos del 9.22% en 2024 y una tasa de ocupación total de su portafolio del 95.6%, niveles no vistos desde antes de la pandemia.
«Los bienes raíces en una buena ubicación puede aumentar su valor… En el caso de FUNO 75% de los bienes raíces están ubicados en la zona metropolitana de la Ciudad de México, con una ubicación que ha permitido aumentar su valor», aseguró Jorge Pigeon, VP de Relación con Inversionistas de FUNO.
Sin embargo, este auge no está exento de desafíos sociales. La masiva inversión se concentra en los sectores industrial y comercial, así como en la vivienda de gama media y alta para satisfacer la demanda de los nuevos puestos ejecutivos y técnicos. Esto crea una presión inmensa sobre el mercado de la vivienda asequible. Si no se implementan políticas públicas adecuadas, existe el riesgo de que el boom del nearshoring termine por expulsar a los trabajadores de menores ingresos de las ciudades donde trabajan, un fenómeno conocido como gentrificación. La pregunta clave es: ¿crecimiento para quién?
A la par de este crecimiento, se observa una transformación en las preferencias de los compradores. Las familias jóvenes, especialmente, están priorizando la ubicación y las amenidades sobre los metros cuadrados. Buscan vivir cerca de sus trabajos, parques, escuelas y centros de ocio, lo que impulsa el desarrollo de proyectos de uso mixto y de alta densidad en zonas urbanas consolidadas.
El año 2025 se perfila como un punto de inflexión para el sector inmobiliario mexicano. El nearshoring es el motor de una transformación que no solo generará millones de empleos y un crecimiento económico significativo, sino que también planteará retos cruciales en materia de desarrollo urbano y equidad social.
La Verdad Yucatán