Gucci señala una transición creativa con looks exuberantes que recuerdan épocas pasadas

Dile adiós al intenso rojo Gucci y hola al verde profundo Gucci.

El gigante de la moda marcó su cambio creativo el día de apertura de la Semana de la Moda de Milán cubriendo su sala de exposiciones con una lujosa alfombra verde y cortinas plisadas. El rojo era el sello distintivo de la era Sabato De Sarno, ahora concluida, y el cambio del rojo al verde (ambos elementos clave para el logotipo de rayas de Gucci) marcó un claro punto final.

El equipo de diseño tuvo apenas dos semanas y media para crear una nueva colección tras la abrupta salida de De Sarno después de solo dos años. Se las han arreglado para cumplir plazos más ajustados: la era de Alessandro Michele comenzó en 2015 con una pasarela montada en solo cinco días. Con Michele, hubo indicios de lo que se avecinaba: moños y conjuntos eclécticos que parecían sacados directamente de un mercado vintage. Es difícil señalar qué es lo que indica la nueva dirección de la marca en la pasarela, pero gran parte de ella se hizo eco de las eras anteriores de Gucci.

Los minivestidos cuadrados evocaban la década de 1960, combinados con pañuelos de seda que se usaban alrededor de la cabeza, a veces sobre gorras de béisbol. Los vestidos de seda ajustados con ribetes de encaje evocaban la década de 1990. Las blusas deconstruidas con lazos al cuello fluían de manera romántica, tal vez un guiño a la era de Michele.

Las faldas rectas con aberturas profundas y los pantalones ajustados con dobladillos divididos nos recordaron a las temporadas más recientes. El ambiente general era opulento, con pieles sintéticas, satenes y pieles de madreperla que marcaban un tono suntuoso. Entre los invitados de primera fila de este desfile de transición de Gucci se encontraban Daisy Edgar Jones, Jessica Chastain, Parker Posey y Dev Patel.

Chaquetas de traje cuadradas con bolsillos planos, que recuerdan a los años 60 para las mujeres; estilos de blazer doble ligeramente oversize para los hombres. Abrigos diseñados con mangas cortas. Guantes de cuero inspirados en el bondage. Abrigos de piel sintética. Y lazos largos que se transforman sin problemas en bufandas.