Un restaurante de camping… diferente

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Ricardo Figueiredo presenta un concepto inusual que deja a los invitados asombrados

La idea común es que los restaurantes, cafeterías y bares de los campings ofrecen comida de baja calidad, basada en alimentos congelados y fritos, sin un concepto atractivo y con precios elevados. Pero en el camping Colina do Sol, de Yelloh Village! en São Martinho do Porto, concretamente en Serra dos Mangues, los huéspedes se sorprenden con un concepto diferente, con platos veganos y vegetarianos, pero también cocina tradicional portuguesa con una presentación y un servicio más sofisticados.

“Con la cantidad de huéspedes que hay en este camping, pensé que podría ayudar a desarrollar esta dieta vegetariana, en la que creo y que creo que tiene mucho potencial”, explica el gerente, Ricardo Figueiredo, de Caldas, quien dedicó años a desarrollar su concepto en Cocos, en Foz do Arelho. En este caso, el menú no es 90% vegetariano, pero ya supera un tercio. “Aquí no hay nada que no se pueda vender”, dice, explicando que su intención es “dar a conocer que es posible comer comida vegetariana sabrosa y de calidad e intentar que al menos dos o tres personas más elijan esta dieta, pero siempre con respeto a todos y sin radicalismos”. Allí encontramos platos como falafel, hamburguesa de coliflor con lentejas y quinoa o croquetas de remolacha, snitzel o espinacas.

Tras varios años al frente de Cocos, primero como bar de playa y luego como restaurante vegetariano, el caldense fue invitado a asumir este reto en marzo del año pasado y, a sus 50 años, decidió que era hora de dar el salto. Durante los primeros meses, dividió su tiempo entre ambos espacios, pero resultó poco práctico y terminó dejando Cocos para dedicarse a este proyecto.

Ricardo "no sabía nada de camping, solo he acampado dos veces y nunca he ido a bares ni restaurantes", dice, señalando que este tampoco es un parque tradicional, ya que el 80% de su ocupación son casas y bungalows. Intenta satisfacer las diferentes demandas, con platos como la sencilla bifana (una especie de sándwich de cerdo) y otros más elaborados y caros.

El equipo ahora cuenta con 28 personas y es el más numeroso que ha dirigido, en una sala con 56 asientos y otros 120 en la terraza. El horario de apertura se ha ampliado, todos los días de 8:00 a 0:00. "Tenemos entre 1400 y 1500 personas alojadas durante dos meses", señala. Este año han creado su propio vino en colaboración con Adega Cooperativa de Alcobaça y están creando una cerveza con Malaica y una sidra con Degrau. Servirán para servir, pero también para regalar. "También vamos a crear nuestra propia sangría", reveló, mostrándose feliz con su vida y el equipo que tiene.

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