Tarifas: cuánto subieron el agua y la luz y cómo impacta en las empresas
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La quita de subsidios y aumentos por encima de la inflación afectan a las pymes que deben ajustarse en medio de una crisis todavía en danza. El peso de los impuestos y el reacomodamiento de precios.
La semana pasada se conoció en Mendoza un nuevo aumento en la tarifa de agua a medida que avanza el programa de quita de subsidios en los servicios de gas y luz. Dichos desembolsos corren por un carril más rápido que el de la inflación en general porque venían con retraso debido a las regulaciones y a las ayudas del Estado. Si bien el Gobierno nacional ha avanzado en la quita de estos beneficios, en los últimos meses le puso un freno a esta situación por motivos diversos. Sin embargo, tal como se anunció desde el inicio, la presidencia de Javier Milei tiene el objetivo de quitar de cuajo los subsidios a las tarifas de servicios públicos, lo que impacta en el bolsillo de los ciudadanos y la competitividad de las empresas.
Con relación a Mendoza, los incrementos se han sentido fuerte debido a que más allá de la bajada de línea a nivel nacional, la provincia también ha ajustado sus valores. Por un lado, recientemente el Gobierno provincial resolvió un aumento en la tarifa de agua y cloacas, que será del 25% en febrero y del 6,64% en julio. De este modo durante 2025 la suba de este servicio será de 33,3%, una cifra cercana a la inflación estimada para este año. Al ser provincial, el agua no posee subsidios con excepción de casos especiales o jubilados.
La factura que emite Aysam tuvo aumentos por encima de la inflación en 2024 y más allá de que puede haber variaciones, las subas registradas rondaron entre el 270% y el 350%, aproximadamente. En medio de esto, la empresa ha hecho una apuesta importante por los medidores de agua y habrá que esperar para ver el impacto de esto en la factura aunque claramente será variable en cada caso. Con respecto a la luz, se han ido quitando subsidios que también han impactado en el componente impositivo provincial de la factura.
Según se detalla en la página del Ministerio de Energía de la Nación, los impuestos locales dentro de esta boleta pueden ser de origen provincial o municipal y varían entre jurisdicciones, montos y porcentajes. Según se informó desde el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE), en 2024 el impuesto provincial sobre la factura eléctrica evolucionó de la siguiente manera: En febrero fue 159%, en mayo no se aplicó, en junio se verificó el correspondiente a mayo en tres tramos: junio 30%, julio 5% y agosto 7%.
En agosto de 2024 –con una inflación más aplacada- el incremento del impuesto se reflejó en los meses de septiembre (7%) y octubre (5%). En tanto, en el último trimestre, la suba total fue de 4,5% para los tres meses (noviembre, diciembre del año pasado y enero de 2025). En febrero, este ítem subió 3%, por lo que el aumento total anual fue de 220,5%, casi el doble que la inflación del 2024. El EPRE aclaró que la Nación estableció una reducción gradual mensual del subsidio nacional a partir de febrero para los usuarios categorizados en Nivel 2 (Ingresos Bajos) y Nivel 3 (Ingresos Medios) del orden del 1%.
Con relación a las facturas, el economista de la consultora Evaluecon, José Vargas, expresó que las tarifas han aumentado mucho más que la inflación en Mendoza. En este marco, observó que esta situación ha impactado fuertemente en las empresas que vienen de un 2024 de delicado equilibrio entre costos e ingresos. “Primero porque más allá de algunos sectores puntuales, la actividad económica no se logra recuperar del todo y, segundo, debido a que los meses de verano han sido muy difíciles para ciertas áreas”, precisó Vargas. El profesional hizo referencia a los bajos números del turismo y del comercio con récord de mendocinos que vacacionaron en Chile y fuerte actualización en los precios de los alquileres, el agua, la luz y el gas. “Los costos de los servicios van por un carril diferente al promedio del IPC y esto impacta en la competitividad”, resumió el economista.
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En esta línea, el presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), Rubén Palau, dijo que el aumento del agua complica a los sectores productivos y sucede algo similar con los de energía eléctrica. Un análisis realizado por el Observatorio de tarifas y subsidios de la UBA-CONICET, muestra el alto impacto que los impuestos poseen en el costo de la luz. En este marco, Mendoza se encuentra entre las tres primeras provincias en donde –según estos datos relavados hasta mayo de 2024- los impuestos se llevan un mayor porcentaje del precio total de la factura de energía.
Para Daniel Garro, economista de International Valeu Group, las grandes diferencias entre el comportamiento de los precios al consumidor y de las tarifas en general tiene que ver con el reacomodamiento de precios en danza. “Es un error comparar ambos ítems ya que los servicios venían con atrasos muy fuertes”, expresó y agregó que esta situación continuará durante bastante tiempo más. Con relación a la energía, Garro apuntó que en promedio nacional –más allá de las diferencias regionales- este servicio se paga entre el 70% y el 75% de la factura. Es decir, que todavía falta para abonar la totalidad de lo que hoy cuesta dicho servicio.
“Es probable que el componente provincial se haya recompuesto un poquito por encima del nacional, pero es importante llegar al 100% de la facturación total”, observó Garro. En este marco, agregó que se trata de un punto clave para el incentivo de inversiones que necesitan dichos sectores. Desde su punto de vista, la actualización impositiva por parte de la provincia facilitó las inversiones en mantenimiento por parte de las empresas de luz, lo que se tradujo en un verano con muy pocos cortes de energía a diferencia de otras regiones. El reacomodamiento de precios de las tarifas tiene que darse, para Garro, en función de un esquema técnico sin intervenciones políticas.
En este marco, el principal impacto de estas subas es que tanto empresas como personas deben ajustarse para poder pagar lo que vale la energía realmente. “Los privados deben empezar a hacer un trabajo micro, medir gastos y cuidar los recursos ya que ahora deben pagar lo que sale la energía realmente”, observó Garro. Instó a las empresas a ajustar sus cuentas para evitar problemas en el futuro.
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