Presupuesto 2026: Una desgravación fiscal fija beneficiaría a los jubilados menos favorecidos

La reducción fiscal de 2.000 € para jubilados, anunciada por el gobierno para el presupuesto de 2026, beneficiaría significativamente a los hogares con menos recursos si se aplica también al cálculo de las prestaciones de vivienda, y generaría una ganancia presupuestaria de unos 550 millones de euros , según el Instituto de Políticas Públicas (IPP). «La reducción fiscal de 2.000 € tiene un efecto redistributivo considerable, ya que aumenta las prestaciones y reduce la cuota de impuestos para los jubilados con menos recursos, a la vez que aumenta el tipo impositivo para los jubilados con mayor poder adquisitivo» , indicó el IPP, que reúne a investigadores especializados en la evaluación de políticas públicas, el martes 29 de julio.
Como parte del próximo presupuesto , el gobierno pretende introducir una asignación fija de 2.000 € anuales por persona para las pensiones de jubilación. Esta medida sustituiría la asignación del 10 % para gastos profesionales que actualmente tienen los jubilados.
Esta reducción del 10% también se aplica a los ingresos declarados a las Cajas de Subsidios Familiares para calcular el derecho a recibir prestaciones de vivienda. Aún se desconoce si la reducción a tanto alzado la sustituirá en este caso. «Aplicar el nuevo método de reducción al cálculo tanto del impuesto sobre la renta como de las prestaciones de vivienda tendría un alto efecto redistributivo, permitiendo además una mejora del saldo presupuestario de unos 550 millones de euros», estimó el IPP. «Por el contrario, aplicarlo únicamente al cálculo del impuesto sobre la renta generaría unos ingresos casi el doble (unos mil millones de euros), con un menor efecto redistributivo y una gran mayoría de perdedores por la reforma», indicó.
Actualmente, la cantidad deducida corresponde al 10 % de la pensión de jubilación , con un máximo de 4399 € (para ingresos de 2024). El cambio no afecta a la tributación de los hogares con pensiones anuales de 20 000 € (40 000 € para una pareja).
Por debajo de este umbral, su asignación aumentará. «Por lo tanto, se considerarán ingresos inferiores, lo que les da derecho a pagar menos impuestos y recibir más prestaciones sociales, mientras que ocurrirá lo contrario para los hogares que pagan impuestos y perciben más de 20.000 €», explicó el IPP.
Esto se traduciría en 1,5 millones de beneficiarios (el 9 % de los jubilados) de las prestaciones sociales frente a 1,4 millones de perdedores (el 8 %) del aumento de impuestos. Si solo se modifica el mecanismo de reducción de impuestos, esto significaría 100 000 beneficiarios frente a 1,4 millones de perdedores, respectivamente.
La Croıx