La administración Trump sanciona a empleados de agencias públicas considerados disidentes

La administración Trump anunció el jueves que había suspendido temporalmente a casi 140 empleados tras firmar una carta abierta a principios de esta semana acusándolos de poner en peligro a la población al ignorar la ciencia "para beneficiar a los contaminadores". La Agencia de Protección Ambiental (EPA) , objeto de la carta, indicó que estaba investigando el asunto y suspendió temporalmente a 139 de sus empleados.

La EPA "tiene una política de tolerancia cero con los burócratas que socavan, sabotean y comprometen ilegalmente la agenda de la administración, tal como la promulgaron los grandes ciudadanos de este país", insistió una portavoz en un correo electrónico. Según varios medios estadounidenses, algunos empleados fueron escoltados fuera de sus oficinas.

Saltar el anuncio

El lunes, una declaración firmada por más de 200 empleados y científicos de la EPA, tanto antiguos como actuales, así como numerosos simpatizantes externos, denunció la creciente politización de la institución y advirtió sobre el daño público. El gobierno está "ignorando el consenso científico" y actuando "a favor de los contaminadores", denunciaron los autores.

Lea también: "La gente votó por una gran reforma, eso es lo que va a pasar": Musk y Trump aceleran la purga en la administración

El texto incluía los nombres de más de 100 funcionarios, mientras que muchos otros permanecieron anónimos, con solo sus iniciales o una breve descripción de su cargo "por temor a represalias", según el texto. Para el jueves, todos los nombres habían sido eliminados del sitio web que albergaba el texto. Desde su regreso al poder en enero, Donald Trump, un conocido escéptico climático, ha dado marcha atrás en la protección del clima y el medio ambiente.

Uno de sus colaboradores más cercanos, Lee Zeldin, lidera estas políticas en la EPA , donde ha lanzado múltiples iniciativas para flexibilizar las regulaciones sobre varios contaminantes perennes (PFAS) y eliminar las restricciones a las emisiones de los automóviles. Esta carta abierta se publicó pocas semanas después de la publicación de un texto similar firmado por científicos de otra agencia líder, los NIH, la organización estadounidense responsable de la investigación médica.