Impuestos: Cualquier persona que tenga piscina debe marcar esta casilla, aún se puede cambiar

Ha vuelto el verano, con el calor, y por supuesto, el deseo de tener una piscina es cada vez más acuciante. Quienes ya tienen una no han esperado a mediados de junio para limpiarla y ponerla a funcionar. Hace tiempo que se han dado las primeras inmersiones, y los fines de semana flotando se están acumulando.
Sin embargo, antes de disfrutar de la piscina, hay que incurrir en gastos de mantenimiento. Pocos propietarios lo piensan, pero una parte es deducible de impuestos al 50 %. Ciertos gastos pueden reducir los ingresos imponibles y, por lo tanto, la cantidad de impuestos a pagar. Pero solo hay que saber el truco.

Al igual que las deducciones fiscales por servicios de jardinería, contratar a un profesional de piscinas para ciertos servicios de mantenimiento puede ayudarle a reducir sus impuestos. Sin embargo, esto está estrictamente regulado, ya que solo dos servicios específicos son deducibles al 50 %: la limpieza de los bordes y alrededores de la piscina, así como la limpieza de equipos como la persiana, la cubierta o la barrera protectora, o el cuarto técnico. ¡Y listo!
El alcance es limitado, pero para quienes ya no pueden mantener su piscina ellos mismos, siempre es útil saber que parte del coste es deducible de impuestos. Para ello, debe indicar el importe gastado en la casilla 7DB, es decir, en la línea "Importes pagados en 2024" de la sección "Servicios personales: trabajo en el hogar".
Si ya lo ha rellenado por trabajos de jardinería o limpieza, el importe se añade a los ya indicados. Sin embargo, tenga cuidado de no excederse. Hacienda deduce un máximo de 2.500 € de la base imponible mediante este método, no más. Esto supone el 50 % de 5.000 € en gastos. Cualquier cantidad superior no se puede deducir.
Si ya ha vencido el plazo para presentar la declaración de la renta, aún es posible modificarla hasta finales de julio. Quienes posean una piscina y hayan olvidado deducir estos gastos de 2024 de sus ingresos aún pueden añadirlos en la casilla correspondiente.
Sin embargo, tenga cuidado: dado que se trata de un cambio en su declaración de impuestos fuera de plazo y que, además, le beneficia, ya que le permite reducir la cantidad de impuestos a pagar, es fundamental conservar los documentos justificativos o incluso enviarlos directamente a las autoridades fiscales para explicar su postura. Mostrar sus credenciales generalmente evita disputas, ya que si el contribuyente no justifica, por iniciativa propia, su cambio ante Hacienda, se deberá realizar una auditoría. Es mejor evitar este pequeño inconveniente administrativo...
L'Internaute