El mayor autoengaño de las empresas

La cultura “no es un eslogan colgado”, sino “la estructura invisible, el andamio imaginario que soporta —o derrumba— todo lo demás”, advierte el profesor de escuela de negocios Pablo Foncillas. Sin embargo, solo el 20% de los consejeros consideran que los órganos de gobierno de las compañías realmente se la toman en serio.

El docente subraya que los incentivos son fundamentales en la formación de la cultura empresarial, no solo a través de bonificaciones monetarias, sino también en decisiones cotidianas como la asignación de oficinas o el teletrabajo. A pesar de que más de la mitad de los consejeros, según un estudio, reconoce el impacto positivo que una buena cultura puede tener en el rendimiento del negocio, existe una notable desconexión entre el conocimiento y la acción.