Deuda ahoga a familias: Cifra récord

¿Sientes que tu deuda no para de crecer? No estás solo. El endeudamiento de las familias en México alcanzó un nivel récord en mayo de 2025, con un incremento del 12.3% anual. La cifra promedio por hogar es alarmante: 40,749 pesos, según datos del Banco de México.
Una crisis silenciosa se está gestando en los hogares de México. Más allá de los grandes indicadores macroeconómicos, una cifra revela la frágil realidad financiera de millones de personas: la deuda familiar ha alcanzado un máximo histórico. Durante mayo de 2025, el saldo total de la deuda de los hogares mexicanos creció un 12.3% en comparación con el mismo mes del año anterior, un ritmo de crecimiento que enciende las alarmas entre los especialistas.
El dato más contundente y personal es el promedio de deuda por cada hogar en el país: 40,749 pesos. Esta cifra, reportada por el Banco de México, no solo es alta, sino que representa un aumento del 15.3% en tan solo un año.
Para poner este número en perspectiva, equivale a más de cinco meses de salario mínimo general vigente. Es una carga financiera que refleja la creciente presión sobre los bolsillos de las familias para cubrir sus gastos y aspiraciones en un entorno económico complejo.
Contrario a la creencia de que la deuda se genera únicamente por gastos básicos, el análisis del Banco de México revela una historia más compleja. El principal motor de este endeudamiento récord es el crédito destinado a la vivienda y a la compra de bienes de consumo duradero, como electrodomésticos, muebles o automóviles.
Esto sugiere que las familias no solo se endeudan para llegar a fin de mes, sino para mantener o alcanzar un estilo de vida de clase media. El crédito se ha convertido en la herramienta para adquirir un patrimonio o para reponer bienes esenciales que, con salarios estancados, serían inalcanzables de otra manera. Es la trampa de la aspiración: usar el dinero del futuro para sostener el presente.
Diversos factores económicos convergen para crear esta «tormenta perfecta». La persistencia de la inflación en productos de la canasta básica reduce el poder adquisitivo, mientras que los aumentos salariales a menudo no son suficientes para compensar el alza de precios y el costo de vida, especialmente en las grandes ciudades.
> «Estamos viendo el reflejo de una economía donde el ingreso corriente no alcanza. Las familias recurren al crédito no como una opción de inversión, sino como una extensión de su salario para poder subsistir y cumplir con las expectativas sociales de consumo.» – (Declaración atribuida a un analista financiero).>
Detrás de las cifras hay historias humanas. Son las de parejas jóvenes que firman créditos hipotecarios a 30 años para tener un hogar propio. Son las de jefes de familia que utilizan la tarjeta de crédito para cubrir una emergencia médica inesperada. Son las de trabajadores que adquieren un vehículo a crédito porque es la única forma de transportarse a su empleo. Son millones de mexicanos que, mes a mes, ven cómo una parte significativa de su esfuerzo se destina a pagar intereses.
El récord de endeudamiento familiar no es un problema de mala administración individual, sino un fenómeno social profundo que expone las grietas del modelo económico. Plantea una pregunta fundamental sobre el futuro: ¿estamos construyendo una prosperidad genuina o una ilusión basada en un castillo de naipes de deudas?
La Verdad Yucatán